lunes, 4 de enero de 2010

Avatar: el triunfo del vínculo!!!




Es inicio de año 2010 y uno de mis propósitos más importantes será el de escribir más seguido.

Como parte de este plan, que tan formador y refrescante me resulta, he decidido que escribiré sobre las películas que, durante el año, me resulten importantes de comentar.

Habiendo dicho esto, no tengo otra opción que comenzar con la película del momento: la colosal Avatar!

No quiero hablar sobre el gesto técnico y la gran tecnología que ha envuelto toda la producción de la película, no me siento con ningún derecho de hacerlo. Lo poco que sé al respecto de todo el arte de la captura de movimiento, animación digital y filmación 3d apenas me da para decir que, dentro de lo superficial de mi conocimiento, la cinta resulta simplemente abrumadora. De alguna forma podría creer que el planeta Pandora realmente existe y lo costoso de la obra obedece al traslado de todo el equipo hasta allá para la filmación.

Así de bien construído está ese mundo.

He visto ya la película 2 veces y la segunda ocasión me ha gustado aún más que la primera (creo que por haber vencido la maravilla visual con la primera visita al cine), de manera que me he podido enfocar más en el discurso, en la mitología de los Na´vi, en su identificación, cuido y amor por la naturaleza.


El Vínculo.

Estamos ubicados en un mundo que aboga por el individualismo. Nosotros, seres humanos nacidos en territorio occidental, estamos social y educativamente orientados hacia la necesidad del logro y la satisfacción personal a toda costa.

El sabernos productivos, importantes y sobre todo dignos de admiración o reconocimiento representa, para una altísima proporción de la población, un ideal de vida bajo el cual se mira el mundo, se realizan acciones y se analiza la cotianeidad en general.

En este escenario los demás existen sí, pero lamentablemente en una buena medida existen como un bien utilitario de la misma forma que se vive en función de las mercancías. Este es el gran legado que ha ido validando con el paso del tiempo una política económica conocida como "capitalismo" y que ahora se mete por doquier con otro nombre "globalización".

La película, con un guión (aguijón) bien explícito, critica esto desde su premisa. El ser humano tal y como lo conocemos ahora, se ha desnaturalizado producto de su ideología dominante y su deseo de enriquecerse (por los beneficios de popularidad y poder que proveen).

Esa desnaturalización ha llevado al alejamiento entre las personas, a la inhabilidad para conocernos y conocerse, pero sobre todo, a una visión escénica que disocia, por lo que el resto de los seres con los que compartimos la Tierra son considerados menos valiosos o lo que es peor, a merced nuestra (sin derecho alguno).

En Pandora (hermosa alusión al planeta Tierra como podría ser) todo ocurre a la inversa. Los Na´vi como grupo profesan un gran respeto y afecto por todo lo que les rodea. En su visión de mundo incluyen flora, fauna y demás elementos, pero no se limitan a esto solamente. Ellos y ellas poseen una forma de apreciar la vida que trasciende el presente, o como sería más prudente de anotar, lo que está físicamente presente.

Los Na´vi creen en la energía, creen en la comunidad, validan y valoran a todos los seres animados o inanimados por igual, como componentes elementales de su entorno. A su modo de entender las leyes de la vida, todos estamos integrados y tras nuestro paso corporal por el mundo regresamos al origen, a enriquecer el núcleo del "todo" con la experiencia y sabiduría que esto representa.

En este escenario, el individualismo no es la norma. Los seres se deben a colectivos y tienen sentido existencial desde ahí, sean o no de la misma especie. La simple razón de poblar un mismo lugar es a lo que se obedece.

Me ha fascinado profundamente el sentido del agradecimiento que se muestra en la película. Cuando un Na´vi interactúa con algún otro ser, lo hace con consideración, no dominando o subordinando al "otro". Las muestras de afecto para con sus "caballos" o "aves" fue una constante a lo largo del film.

El vínculo tal y como lo conciben los Na´vi (y como debieramos entenderlo toda las personas), es una fusión que, partiendo de canales físicos (en los que siempre media el cuerpo), debe aspirar a llegar a la esencia de las cosas o los demás seres, sin importar su especie.

La verdadera empatía, que ejercitada con constancia nos lleva a conocer la dinámica del amor, se ve en la pantalla cuando los Na´vi toman sus trenzas de cabellos para unificar sus fibras nerviosas con las aquel ser que tengan por delante, aunque también es apreciable en la aptitud y actitud contempletiva que poseen para admirar todo lo que les rodea.

He disfrutado profundamente de este ideal (que debemos ejercer como una realidad).


Mi encuentro con la Madre Naturaleza.

Ver esta película me ha hecho trasladarme unos años en el tiempo, unos 4 al menos, hasta un fin de semana en el que visité la zona de Toruguero por primera vez en mi vida.

Aquel viaje, del que tengo numerosos buenos recuerdos, ha quedado registrado en mi memoria por una lectura que me acompañó durante el camino.

Sin recordar fielmente el título del texto o a la autora del mismo (si recuerdo que era una mujer) puedo asegurar que aquellas hojas impresas hicieron de lo que pudo ser un viaje interesante una experiencia de vida.

La visión holística del mundo, la conexión que tenemos con la naturaleza y la Madre Tierra, así como el proceso que nos lleva a conocernos (descubrir nuestro sí mismo) para vincularnos con un Sí Mismo mayor (en este caso la energía vital de la Tierra), fueron los temas que me marcaron en aquel momento.

Todo esto fue reforzado de gran forma por quien fuera nuestro guía de viaje aquella vez, un muchacho llamado Javier (no recuerdo el apellido) quien durante todo el viaje mostró un maravilloso apasionamiento con los paisajes selváticos que recorrimos.

Escuchar la voz de las aguas, admirar los secretos de las plantas, hablar con las aves, abrazar la bondad de los árboles, pero sobre todo sentir la energía viva de todo aquellos alrededor nuestro fueron consejos que se alinearon en aquel momento, tanto desde la lectura como desde aquel hombre guía.

Desde entonces trato de recordarme frecuentemente y hacer práctica de la vida diaria esa manera de comunicarse con la existencia. Aligerar el pensamiento para dar espacio a la sensación... levantar los brazos y respirar vida!

Para mí ha sido inevitable recordar todo aquello al ver la película.


Lo que han reclamado unos versus lo que debemos hacer todos!

En días recientes he leído artículos en el periódico en los que se consignan reclamos que han planteado diferentes grupos minoritarios ante la proyección de la película.

Algunos dicen que es racista por haber seleccionado un héroe blanco para el rescate de un pueblo en peligro de ser destruido. Otros tantos han encontrado aberrante la forma de los Na´vi y han dicho que sus hijos no pueden dormir por las noches luego de haberlos visto en el cine. También existen quienes han entrado en cuador depresivos al saberse ajenos a Pandora, quisieran que el lugar realmente existiera y darían todo por ser un nativo Na´vi.

Incluso la iglesia católica se ha pronunciado y ha dicho que la película es peligrosa y desorientadora al proponer que es posible comunicarse con la Tierra misma. Al parecer el clero encuentra terrible que se le rinda tributo a lo sagrado de la vida, si no es mediado por una figura religiosa tradicinal, con lo que olvidan que según las mismas santas escrituras que leen día tras día, todo lo que existe (sea humano o no) fue obra de la misma mano creadora.

Rendirle agradecimiento y amor a las Madre Naturaleza es un acto de fe y esperanza que refiere a Dios de todas maneras, pues su significancia se encuentra presente en todo cuando existe. O no es así como lo profesar sus dogmatismos?

En fin, lejos de entrar en estas polémicas, lo que me parece importante es destacar que Pandora sí existe y la estamos habitando. También existen los Na´vi, en tanto son una representación del ser humano que podemos llegar a ser, no desde lo físico, sino desde su dimensión espíritual y unificada con la creación entera.

Yo espero que quienes vean la película la disfruten, la revisen bien y la comenten, pero sobre todo, espero que superen los efectismos visuales (que pueden ser cegadores) para que puedan acceder a una lectura más bio social, bio ética y esencial: aquella que nos recuerda que todos somos hermanos y el espacio vital es nicho de coexistencias.

Terrible será que salgamos del cine alabando la destrucción, sin reconocer que la película es analogía sobre nuestra historia actual, que con el paso del tiempo ha confirmado aquella frase que dice:

"El ser humano es el único que sistemáticamente se destruye a sí mismo".

Destruir la naturaleza y no entenderla es eso mismo.


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